Info > Texts


< back
MOBILIARIO ANIMADO
por Àlex Mitrani

texto para la exposición OPEN HOUSE, galería MasArt, Barcelona, septiembre 2005

Después de sus peculiares y celebradas obras fundamentadas en una poética fabulista y ligada al imaginario de la pintura de género y del universo infantil, Sabine Finkenauer presenta aquí una serie del todo novedosa en su producción. Aunque ya había realizado trabajos muy cercanos a la abstracción geométrica, a los que podríamos recurrir como precedente, el planteamiento de estas cocinas y estos interiores amueblados es distinto. Si antes Finkenauer unía formalismo con mitología, ahora liga formalismo e ironía, sí iba de la figura a la abstracción ahora va del objeto y la geometría a la narración. Como en El hotel eléctrico (1905), de Segundo de Chomón, pionero del cine de animación, los objetos de Sabine Finkenauer adquieren una vida absurda i cómica. A las figuras humanas enfrentadas les corresponden las sillas y butacas que se miran i parecen conversar. Las cocinas, con un suelo bien definido que semeja un basamento o una peana, devienen objetos retratados. La combinatoria geométrica creada por su arquitectura se ve puntuada por los pomos redondos, a la manera de ojos, pero también como fichas sobre un damero. De fondo, nos parece escuchar a Eric Satie y su distraída pero depurada música de mobiliario.

No hay modernidad sin polisemia. La dialéctica entre ámbitos estéticos aparentemente opuestos, como el del formalismo abstracto y el de un pop de lo doméstico cotidiano, da origen a la belleza plástica y a la inteligente complicidad que distinguen a la obra de Sabine Finkenauer.